Muchas personas notan por primera vez la enfermedad por reflujo gastroesofágico (GERD) cuando aparece una sensación de ardor que sube detrás del esternón después de comer o al acostarte, a veces con un sabor agrio en la boca porque el contenido del estómago regresa. Otras personas perciben señales más sutiles: tos seca por la noche, ronquera por la mañana, la sensación de “un nudo en la garganta” o una molestia en el pecho que imita el dolor cardíaco, pero que suele empeorar tras las comidas y mejorar con antiácidos. Si estos signos aparecen más de dos veces por semana, te despiertan por la noche o persisten a pesar de los remedios de venta libre, son señales iniciales frecuentes de GERD y un motivo para consultar con un profesional de la salud.